Hoy me consultaban sobre técnicas para saber retratar, reflejar en un relato imágenes, momentos, paisajes.
Yo le decía que sobre todo escribir, practicar, jugar con las palabras, ponerse retos como elegir un tema, una imagen, una situación y trasladarla al papel desde diferentes puntos de vista.
Puede ser tan sencillo como poner un paisaje delante de tu hoja en blanco y relatar lo que en él ves. a través de la mirada de un niño, de un anciano, de un extranjero.
Practicar empleando diferentes puntos de vista es lo que ayuda a encontrar el tuyo, a dominar el relato, a saber explicar lo que se siente.
Es cierto que muchas veces uno por dentro siente la escena de una manera que luego no es capaz de saberla trasmitir. Se escribe lo mejor que se sabe y al releer se encuentra que aquello no es lo que se pretendía transmitir. No pasa nada, analiza donde te has quedado corto o largo, qué te falta, cuales no tienen la fuerza que deseas reflejar y cuales si. A partir de tu propio análisis, pule y mejora, piensa en darle más profundidad y practica.
Y paara el final, aunque debería ser el inicio, lee.
Repasa de tu biblioteca, las diferentes maneras que cada escritor tiene para saber ser fotógrafo de escenas, para explicarnos lo que él quería que nosotros nos imagináramos.
Leer es el mejor ejercicio para aprender a escribir. Cuando empieces a ser crítico con los escritos ajenos, estarás en el camino de reconocer que vas a prendiendo.
Yo le decía que sobre todo escribir, practicar, jugar con las palabras, ponerse retos como elegir un tema, una imagen, una situación y trasladarla al papel desde diferentes puntos de vista.
Puede ser tan sencillo como poner un paisaje delante de tu hoja en blanco y relatar lo que en él ves. a través de la mirada de un niño, de un anciano, de un extranjero.
Practicar empleando diferentes puntos de vista es lo que ayuda a encontrar el tuyo, a dominar el relato, a saber explicar lo que se siente.
Es cierto que muchas veces uno por dentro siente la escena de una manera que luego no es capaz de saberla trasmitir. Se escribe lo mejor que se sabe y al releer se encuentra que aquello no es lo que se pretendía transmitir. No pasa nada, analiza donde te has quedado corto o largo, qué te falta, cuales no tienen la fuerza que deseas reflejar y cuales si. A partir de tu propio análisis, pule y mejora, piensa en darle más profundidad y practica.
Y paara el final, aunque debería ser el inicio, lee.
Repasa de tu biblioteca, las diferentes maneras que cada escritor tiene para saber ser fotógrafo de escenas, para explicarnos lo que él quería que nosotros nos imagináramos.
Leer es el mejor ejercicio para aprender a escribir. Cuando empieces a ser crítico con los escritos ajenos, estarás en el camino de reconocer que vas a prendiendo.