Cuando una persona cae en una depresión, el motivo de esta es casi lo de menos, pues el futuro se abre o se esconde a partir de una nueva situación.
Es muy posible que el motivo que te lleve a la depresión tenga menos importancia que la propia depresión en si, luego si bien es muy correcto intentar resolver el conflicto que te lleva al pozo depresivo, lo es también buscar herramientas que te saquen de la propia depresión que ya se ha convertido en un problema nuevo.
Los amigos, las amistades, los familiares más cercanos son fundamentales para resolver los conflictos personales, para dar valor y ánimo, para enseñar caminos y futuros nuevos.
Nunca pagaremos lo suficiente la labor que nuestros allegados hacen por nosotros y al revés, en el caminar de la vida. Suelen ser la mejor medicina.
Todos necesitamos sentirnos útiles, sentir la vida y abrazarla. Todos necesitamos tocar a otras personas, sentir su calor y su cariño. Todos necesitamos hablar y escuchar, aprender y sentirnos útiles. Todos necesitamos ser comprendidos cuando hay problemas, ayudados cuando se tuercen los caminos.
Si ayudamos a otros, tenemos muchas posibilidades de que también alguien nos ayude cuando lo necesitamos. Somos animales sociales que necesitamos vivir en compañía para sobrevivir.
Es muy posible que el motivo que te lleve a la depresión tenga menos importancia que la propia depresión en si, luego si bien es muy correcto intentar resolver el conflicto que te lleva al pozo depresivo, lo es también buscar herramientas que te saquen de la propia depresión que ya se ha convertido en un problema nuevo.
Los amigos, las amistades, los familiares más cercanos son fundamentales para resolver los conflictos personales, para dar valor y ánimo, para enseñar caminos y futuros nuevos.
Nunca pagaremos lo suficiente la labor que nuestros allegados hacen por nosotros y al revés, en el caminar de la vida. Suelen ser la mejor medicina.
Todos necesitamos sentirnos útiles, sentir la vida y abrazarla. Todos necesitamos tocar a otras personas, sentir su calor y su cariño. Todos necesitamos hablar y escuchar, aprender y sentirnos útiles. Todos necesitamos ser comprendidos cuando hay problemas, ayudados cuando se tuercen los caminos.
Si ayudamos a otros, tenemos muchas posibilidades de que también alguien nos ayude cuando lo necesitamos. Somos animales sociales que necesitamos vivir en compañía para sobrevivir.