Vamos a comenzar haciendo pequeños ejercicios de calentamiento y estiramiento de los músculos, de las extremidades.
Nos pondremos bien rectos, relajando todos los músculos y partes del cuerpo, nos debemos sentir tranquilos y relajados, el cuerpo debe estar simétrico, esto es fundamental para todos los ejercicios, cada movimiento que hagamos debe aser lo más asimétrico posible, siempre de manera lenta, con calma, suavemente.
No se trata de hacer ejercicios físicos fuertes ni violentos, sino de estirar cada una de las partes de nuestro cuerpo, de notarnos a nosotros mismos, de sentir de nuevo muchas partes de nuestro cuerpo que hasta ahora teníamos casi olvidadas, oxidadas.
El primer ejercicio consiste en agacharnos un poco, flexionando las rodillas, y poniendo las manos encima de estas, teniendo los pies juntos, giraremos las rodillas sobre sí mismas, haciendo pequeños círculos sin separar las manos de las mismas.
Haremos como unos 10 círculos en una dirección y otros 10 círculos en la dirección contraria.
Acto seguido pondremos la manos cruzadas como se indica en la imagen de arriba y repetiremos los 10 círculos en una dirección e igual en la otra.
MUCHO CUIDADO. En Pilates nunca hay que hacer un ejercicio si este produce dolor o molestia, si por ejemplo tiene las rodillas con problemas, nunca debe hacer un ejercicio que le produzca molestias ni forzar los movimientos en un intento de hacerlos o terminarlos. Si solo puede hacer dos giros, se hacen estos y nada más. En otro momento podrá hacer más movimientos. No hay que hacer estiramientos que produzcan molestias, el ejercicio consigue muy poco a poco que usted tenga más capacidad de estiramiento, sin dolores.
Nos pondremos bien rectos, relajando todos los músculos y partes del cuerpo, nos debemos sentir tranquilos y relajados, el cuerpo debe estar simétrico, esto es fundamental para todos los ejercicios, cada movimiento que hagamos debe aser lo más asimétrico posible, siempre de manera lenta, con calma, suavemente.
No se trata de hacer ejercicios físicos fuertes ni violentos, sino de estirar cada una de las partes de nuestro cuerpo, de notarnos a nosotros mismos, de sentir de nuevo muchas partes de nuestro cuerpo que hasta ahora teníamos casi olvidadas, oxidadas.
El primer ejercicio consiste en agacharnos un poco, flexionando las rodillas, y poniendo las manos encima de estas, teniendo los pies juntos, giraremos las rodillas sobre sí mismas, haciendo pequeños círculos sin separar las manos de las mismas.
Haremos como unos 10 círculos en una dirección y otros 10 círculos en la dirección contraria.
Acto seguido pondremos la manos cruzadas como se indica en la imagen de arriba y repetiremos los 10 círculos en una dirección e igual en la otra.
MUCHO CUIDADO. En Pilates nunca hay que hacer un ejercicio si este produce dolor o molestia, si por ejemplo tiene las rodillas con problemas, nunca debe hacer un ejercicio que le produzca molestias ni forzar los movimientos en un intento de hacerlos o terminarlos. Si solo puede hacer dos giros, se hacen estos y nada más. En otro momento podrá hacer más movimientos. No hay que hacer estiramientos que produzcan molestias, el ejercicio consigue muy poco a poco que usted tenga más capacidad de estiramiento, sin dolores.