Cuando uno tiene problemas del tipo que sea, los masculla y muchas veces nos resulta molesto que le pregunten por ellos.
Si no respondemos mal, si les decimos la verdad nos desnudamos, si insistimos en nuestro problema nos volvemos pedante.
Hay una respuesta "sencilla"
Siempre hay que responder ante la pregunta de…
–– ¿Cómo te encuentras?
…un…
–– Bien. Muy bien.
Mira, si quien pregunta es un amigo no debemos trasmitirle problemas nuevos y personales, tristezas que le apenen.
Pero si quien pregunta es un incordio, un impertinente, no debemos dejar que se alegre con nuestras penas.
Si no respondemos mal, si les decimos la verdad nos desnudamos, si insistimos en nuestro problema nos volvemos pedante.
Hay una respuesta "sencilla"
Siempre hay que responder ante la pregunta de…
–– ¿Cómo te encuentras?
…un…
–– Bien. Muy bien.
Mira, si quien pregunta es un amigo no debemos trasmitirle problemas nuevos y personales, tristezas que le apenen.
Pero si quien pregunta es un incordio, un impertinente, no debemos dejar que se alegre con nuestras penas.
¡Bien!, muy bien.