Un relato, un pequeño cuento, debe tener una estructura muy delimitada. Debe contener muy pocos personajes, es normal que solo tenga uno o dos actores literarios.
Una explicación no excesivamente detallada del escenario, con un inicio potente, fuerte, en donde se explique —dejando vacíos— qué está pasando en ese momento.
Un desarrollo rápido y no muy complicado pero intenso y original.
Un final potente, sorprendente, que produzca el sabor de que es una pena que el cuento se haya acabado tan pronto.
El relato corto debe estar construido sobre la sorpresa, sobre la fantasía del que lee. Se deben dejar cosas sin explicar, para que el lector se implique en la historia, teniendo que inventarse parte de lo que no se dice con la escritura.
No importan tanto los detalles como el conjunto, sobre todo la sorpresa de una historia bien construida.
Debemos aclarar que un relato, que un cuento NO es más sencillo de escribir que una novela, pues requiere gran dominio sobre la acción, sobre el tiempo, sobre los personajes. Otra cosa es que se valore mejor o peor por los lectores.
El relato o el cuento permite muchas más libertades literarias. Y sobre todo es una muy buena manera de empezar a escribir, pues ayuda a no agotarte en la escritura, aprender a crear y dominar personajes y escenarios, y a que la revisión y corrección sea menos aburrida.
Una explicación no excesivamente detallada del escenario, con un inicio potente, fuerte, en donde se explique —dejando vacíos— qué está pasando en ese momento.
Un desarrollo rápido y no muy complicado pero intenso y original.
Un final potente, sorprendente, que produzca el sabor de que es una pena que el cuento se haya acabado tan pronto.
El relato corto debe estar construido sobre la sorpresa, sobre la fantasía del que lee. Se deben dejar cosas sin explicar, para que el lector se implique en la historia, teniendo que inventarse parte de lo que no se dice con la escritura.
No importan tanto los detalles como el conjunto, sobre todo la sorpresa de una historia bien construida.
Debemos aclarar que un relato, que un cuento NO es más sencillo de escribir que una novela, pues requiere gran dominio sobre la acción, sobre el tiempo, sobre los personajes. Otra cosa es que se valore mejor o peor por los lectores.
El relato o el cuento permite muchas más libertades literarias. Y sobre todo es una muy buena manera de empezar a escribir, pues ayuda a no agotarte en la escritura, aprender a crear y dominar personajes y escenarios, y a que la revisión y corrección sea menos aburrida.