
Nada hay más elemental que soñar y seguir peleando por nuestras ideas, ¿quien si no va a defender mejor que nosotros mismos las ideas propias?
Hay que creer en sí mismo, en las ideas propias y defenderlas.
Me da igual qué tipo de ideas configuran nuestro pensamiento, hay que rebelarse contra el corsé propio que nos impide ponerlas en práctica.