Cada vez más nos vamos convirtiendo en contenedores de nada.
De elementos que no sirven para su cometido, porque permanecen quietos y sin usar.
¿Cuántos libros no has llegado nunca a leer y te están ocupando espacio?
¿Cuántos cuadros tienes sin pintar mientras permanece la pintura dentro de sus tubos, secándose, esperando?
¿Cuántas hojas permanecen blancas, porque no quieres ponerte a escribir?
Escucho el silencio pero dura un instante.
Ha vuelto a martillearme el ruido para no entregarme nada.
De elementos que no sirven para su cometido, porque permanecen quietos y sin usar.
¿Cuántos libros no has llegado nunca a leer y te están ocupando espacio?
¿Cuántos cuadros tienes sin pintar mientras permanece la pintura dentro de sus tubos, secándose, esperando?
¿Cuántas hojas permanecen blancas, porque no quieres ponerte a escribir?
Escucho el silencio pero dura un instante.
Ha vuelto a martillearme el ruido para no entregarme nada.