¿Para qué sirve preocuparse?, las preocupaciones nos atenazan pero en realidad no sirve para nada sentirse atado por los problemas. La mayoría de las veces nos preocupamos por asuntos que o no tiene remedio o no han sucedido todavía, con lo que nuestra energía negativa no sirve para nada.
Dicen que el 40% de nuestras preocupaciones son sobre temas que NUNCA sucederán.
El 30% sobre temas que ya han sucedido y que no podemos evitar o que son tan graves que nada podemos hacer por ellas.
El 22% es sobre asuntos triviales.
Un 4% sucede sobre asuntos sobre los que nosotros no podemos incidir para mejorar o empeorar
Y sólo el otro 4% son asuntos sobre los que SI podemos actuar y mejorar o empeorar.
¿De verdad merece la pena preocuparse tanto para que el 96% de esos asuntos sean imposibles para nuestra forma de actuación?
Debemos ir subiendo escalones y disfrutar del camino, para estar abierto a resolver los problemas de verdad solo cuando lleguen.
Dicen que el 40% de nuestras preocupaciones son sobre temas que NUNCA sucederán.
El 30% sobre temas que ya han sucedido y que no podemos evitar o que son tan graves que nada podemos hacer por ellas.
El 22% es sobre asuntos triviales.
Un 4% sucede sobre asuntos sobre los que nosotros no podemos incidir para mejorar o empeorar
Y sólo el otro 4% son asuntos sobre los que SI podemos actuar y mejorar o empeorar.
¿De verdad merece la pena preocuparse tanto para que el 96% de esos asuntos sean imposibles para nuestra forma de actuación?
Debemos ir subiendo escalones y disfrutar del camino, para estar abierto a resolver los problemas de verdad solo cuando lleguen.