Un nuevo fascismo agita el este de la UE
Las cruces flechadas lideraron en la II Guerra Mundial la represión nazi en Hungría, que costó la vida a 600.000 judíos. Hoy sus camisas negras, sus banderas rojiblancas y sus gadgets de la Gran Hungría han vuelto a las calles de Budapest y de todo el país a la caza de un nuevo enemigo interior: los gitanos.
Veinte años después de la caída del Muro de Berlín, el malestar en el este de la UE se ha hecho visible como nunca en dos lustros, desde las resistencias al Tratado de Lisboa de checos y polacos hasta las heridas abiertas por la hecatombe económica en el Báltico. Pero lo que más luces de alarma ha encendido en Bruselas es el auge de la Guardia Húngara, las fuerzas paramilitares que se inspiran en las cruces flechadas y que sirven a los intereses de Jobbik (Movimiento para una nueva Hungría), partido de extrema derecha que logró de la nada el 15% de los votos en las pasadas elecciones europeas.
"Estamos gobernados por una mafia que ha vendido el país a Occidente y que no protege a su propia gente del crimen gitano. Por tanto, sólo nos queda organizar nuestra propia seguridad", explica Zsolt Várkonyi, responsable del Área de Internacional de Jobbik en la minúscula sede central del partido, en el burgués barrio de Buda.
Fuente: Público.es