A falta de poder leer con calma y análisis la encuesta que ya anuncian desde El País, en donde se analizará la opinión de lo españoles sobre la actual crisis del PP, los primeros datos son muy preocupantes para el liderazgo de Mariano Rajoy.
Sin duda la mejor solución que él mismo dice planteará el próximo martes no será la elegida, pues debería pasar por una dimisión forzada al ser el mal gobernador de un equipo político que ni es capaz de gestionar ni puede controlar. Un presidente político así, no es capaz de transmitir credibilidad y no debemos olvidar nadie, que para que el sistema político funcione tan importante es el Gobierno como la oposición. Y esta debe ser plural, limpia y fuerte.
Tampoco Zapatero sale bien parado, pero la crisis servirá de escudo antimisiles y los medios de quien tiene temor es de la capacidad de dirigir de un Rajoy muy herido. Si en estos momentos hubiera una oposición fuerte y creible, el PSOE las estaría pasando muy mal, pues tampoco está demostrando tener salidas a la actual crisis.
¿Estará detras de todo este lío interno del PP un tal José María?