En el programa de "La Noria de Telecinco de anoche, el que fuera mano derecha o muy derecha de Aznar apuntó a lo que algunos creemos se cuece detrás de todas las intrigas de un PP zarandeado. Aznar quiere ser aclamado en lor de multitudes.
Se dijo que estaba políticamente muerto y creo que es cierto, por mucho que todavía tenga estertores. Es como aquel Suarez de Mallorca.
Pero en la encuesta de El País de este fin de semana, la ligera izquierda, el PSOE, sale también muy mal parada. Ante candidatos como Gallardón, Rajoy o Aguirre el Presidente Zapatero se tambalea en unos momentos críticos para un PP casi hundido si no es capaz de tomar decisiones urgentes y críticas.
Y la posible izquierda a la izquierda del PSOE, sigue desaparecida para los votantes (aunque sube) primero por un ejercicio muy calculado de bipartidismo fagocitador y después en un ejemplo claro de que las izquierdas no somos capaces de ofrecer soluciones nuevas y posibles, discursos ilusionantes, ideas que muestren nuevos caminos sociales.
Debería ser el momento de que otras formas de hacer política se ofrecieran con discursos creyentes y no demagócicos, pero es que hemos convencido a la sociedad de que todo es posible sin ningún esfuerzo y todo discurso que requiera trabajo y sudor será mal recibido. No será fácil salir de estos entuertos si además priman las personas y no las ideas.