Hoy vamos a realizar un ejercicio que nos ayudará a dotar de brevedad a nuestros escritos, a valorar la brevedad como algo complicado pero efectista e interesante para dotar a nuestros escritos de acción y velocidad, pudiendo así crear distintos ambientes y escenas, según nos interese.
Vamos a describir cada uno de nosotros, delante de un papel o de la pantalla pero con UNA SOLA palabra…
Mi ambiente de trabajo es…
Nuestra relación amorosa es…
Mi juventud fue…
Nuestro coche es…
Nuestra forma de vestir es…
Nuestra última discusión fue…
Si trabajamos la brevedad, el uso controlado de adjetivos para enseñar y reflejar situación, podremos adaptarnos a diferentes situaciones o necesidades literarias. Una sola palabra puede describir mucho si sabemos elegirla.