El 82% de los americanos dicen creer en Dios (el 59% están “absolutamente convencidos) y el 30% piensan que interviene en lo que pasa en el mundo.
El sondeo Harris, realizado en noviembre y dado a conocer estos días, concluye que el 82 por ciento de los norteamericanos creen en Dios, aunque sólo el 59 por ciento están “absolutamente convencidos” de su existencia, mientras que el 15 están “casi seguros”.
Los cristianos “renacidos”, es decir, que han vuelto a la fe tras permanecer muy alejados, son los que más creen (87 por ciento), seguidos de los protestantes (76), republicanos (72) y los meridionales (69). Las mujeres y los negros representan los dos tercios de lo que creen en Dios.
Los menos inclinados a cree en su existencia son los jóvenes, y los que han ido a la Universidad: más de un tercio de los titulados y más del 40% de los que tienen entre 25 y 30 años no creen en Dios.
Cuatro de cada diez (38%) piensan que Dios es varón, algo parecido (34%) ocurre con los que responden que ni varón ni fémina, un 11 por ciento dicen que las dos cosas a la vez, y menos del 1 por ciento opinan que es mujer.
De los preguntados, el 43% piensan que Dios simplemente “observa” lo que pasa en la Tierra, sin intervenir, mientras que el 30% opinan que juega un papel en lo que ocurre aquí abajo.
Los cristianos “renacidos”, es decir, que han vuelto a la fe tras permanecer muy alejados, son los que más creen (87 por ciento), seguidos de los protestantes (76), republicanos (72) y los meridionales (69). Las mujeres y los negros representan los dos tercios de lo que creen en Dios.
Los menos inclinados a cree en su existencia son los jóvenes, y los que han ido a la Universidad: más de un tercio de los titulados y más del 40% de los que tienen entre 25 y 30 años no creen en Dios.
Cuatro de cada diez (38%) piensan que Dios es varón, algo parecido (34%) ocurre con los que responden que ni varón ni fémina, un 11 por ciento dicen que las dos cosas a la vez, y menos del 1 por ciento opinan que es mujer.
De los preguntados, el 43% piensan que Dios simplemente “observa” lo que pasa en la Tierra, sin intervenir, mientras que el 30% opinan que juega un papel en lo que ocurre aquí abajo.