Los jóvenes deberían ganar más del doble de su sueldo para poder comprar una vivienda, según el CJE
Un joven español debería ganar 31.266 euros anuales (2.695 euros al mes) para poder comprar una vivienda, lo que supone más del doble (+107,86%) de los poco más de 15.000 euros en los que se sitúa el salario medio de este colectivo.
Esta es la principal conclusión que se desprende del Observatorio Joven de Vivienda de España, correspondiente al segundo trimestre, que elabora el Consejo de la Juventud de España.
La organización indica además que, a pesar del descenso tanto del precio de la vivienda como de los tipos de interés, un joven tendría que reservar el 62,4% de su salario para hacer frente al pago inicial de una hipoteca, frente al 30% recomendado por las entidades financieras.
Otro dato apunta que la superficie máxima que ha de tener el piso al que éstos piden aspirar teniendo en cuenta el salario que cobra rondaría los 48 metros cuadrados en el caso de la compra, y en el del alquiler llegaría a los 65,3 metros cuadrados.
Consecuencia directa de esta situación es el "estancamiento" de la emancipación residencial entre los jóvenes españoles, con un incremento en términos interanuales del 0,04%. Además, durante el trimestre se observó una caída del 0,20%. Así pues, la tasa de emancipación de la población joven se situó en el 46,8%, lo que equivale a 5,2 millones de jóvenes de entre 18 y 34 años.
"La situación es muy preocupante", según reconoció el vicepresidente del CJE, José Luis Arroyo, quien durante la presentación del Observatorio concretó que cuatro millones de jóvenes españoles no cuentan actualmente con una fuente de ingresos propios y que hasta un millón y medio tiene una vivienda, pero no un salario.
Además, la situación es especialmente difícil para los jóvenes de algunas comunidades autónomas. Los jóvenes vascos deberían cobrar un 158,7% más para poder comprar una vivienda, seguidos de los madrileños (+151%) y los radicados en Baleares (+147,2%). Por el contrario, Extremadura (+26,7%), Castilla-La Mancha (+48.1%) y Castilla y León (+62,1%) son las comunidades en las que más se aproximan los ingresos al poder adquisitivo real de los jóvenes.