Las estimaciones se hicieron por todo lo alto: se reservaron 37 millones de vacunas contra la gripe A, sólo se compraron 13 millones (lo mínimo según la cláusula del contrato), y finalmente se han usado 3. Es decir, 10 millones de dosis se mantienen a la espera de que se decida qué hacer con ellas.
Sanidad desembolsó 94 millones de euros por los 13 millones de vacunas que adquirió a las compañías Novartis y GlaxoSmithKline (GKS). De ese montante, más de la mitad, 73 millones de euros, se han gastado en unos antivirales que aún no han sido utilizadas y que previsiblemente, al menos en este año, no lo serán.
Sanidad desembolsó 94 millones de euros por los 13 millones de vacunas que adquirió a las compañías Novartis y GlaxoSmithKline (GKS). De ese montante, más de la mitad, 73 millones de euros, se han gastado en unos antivirales que aún no han sido utilizadas y que previsiblemente, al menos en este año, no lo serán.
El destino del resto de vacunas, siete millones (valoradas en 50 millones de euros), es incierto. Sanidad tiene sobre la mesa tres alternativas.