Una mujer tendrá que pagar 3.756 euros de multa por alimentar a las palomas que revoloteaban alrededor de su edificio, ya que ha sido sancionada por el Ayuntamiento de Málaga al denunciarle sus vecinos por la suciedad que causaban estas aves en la fachada del inmueble del centro histórico de la capital.
Según informa el diario Málaga hoy, no es la primera vez que la mujer es sancionada por este motivo, aunque no con una multa tan elevada, y la concejala de Medio Ambiente, Araceli González, ha justificado la cantidad en que son "actitudes incívicas que no podemos dejar pasar y, menos aún, si se trata de reincidentes".
Este área municipal ya impuso otra sanción similar por dar de comer a unas aves a las que tratan de reducir mediante el control de su población y una empresa malagueña deberá abonar una multa de la misma cantidad por las deficientes condiciones higiénico-sanitarias en que mantenía un inmueble.
El Consistorio también ha sancionado con multas de 500 a 1.250 euros a cuatro personas por las molestias que causaban los ladridos de sus perros a los vecinos, y ha impuesto 500 euros a un hombre por el ruido de sus gallos.
Sanciones de menor cuantía han recaído en 16 personas que, al parecer, no acostumbran a recoger los excrementos de sus mascotas cuando las sacan a pasear por la calle y deben pagar entre 75 y 500 euros, unas multas "ejemplarizantes" que -según la edil- buscan ser un "toque de atención para los que no cumplen con las normas".