Aquí la noticia de la entrada anterior cambia (que anunciábamos errónea), cambia para fijar en el 50% la población en edad de no trabajar y en otro 50% la de poder trabajar, con el futuro del año 2050.
Esto es lo lógico y normal en unos cambios demográficos imparables, pues la familia no tiene hijos de recambio generacional, mientras no se tomen medidas sociológicas importantes que cambien esta tendencia, disimulada hoy gracias a la inmigración.
La población española crecerá 2,1 millones de habitantes en los próximos cuarenta años -48 millones en 2049- y tendrá el doble de mayores de 64 años, lo que representa el 31,9% del total de la población, según las proyecciones del INE, dadas a conocer hoy. Si a esa cifra le sumamos los menores de 16 años se infiere que a mitad del presente siglo la mitad de la población estará en edad de no trabajar, siempre y cuando la edad de jubilación se mantenga como en la actualidad.
El organismo indica además que, de mantenerse la tendencia actual y con un flujo inmigratorio anual constante de 400.000 personas desde 2019, el crecimiento natural de la población se hará negativo a partir de 2020. Hasta entonces, el INE cree que la población experimentará un crecimiento relativo del 2,46%.