El tiempo de desempleo, de paro, pues ser una oportunidad de cambio en nuestra vida. Tras un parón obligado puede ser el momento de plantearnos nuestra propia vida, qué grado de felicidad hemos cosneguido con los caminos hasta este momento emprendidos, si es interesante persistir en los mismos senderos de vida o si puede ser el momento vital de reencontrarnos, de buscar nuevas alternativas, de plantearnos cambios.
La vida funciona a veces a costa de golpes secos que nos mueven del camino y debemos asumirlas como inevitables, con la justa responsabilidad personal pero nunca más, y como un momento de replanteamiento.
Analizar nuestra vida, nuestra formación, la relación con los seres queridos que nos rodean, el tiempo que dedicamos en realidad a ser felices, el que simplemente dedicamos a seguir a velocidad de vértigo en una vida que no nos gusta.
Nuestra vida nos pertenece, es única, la debemos utilizar para hacer bien para los demás y para nosotros, para crecer y no para ser unos simples monigotes utilizado por otros para su beneficio.
Calma y relfexión.