La Red de redes existe gracias a un sistema que asigna a cada máquina una dirección numérica (por ejemplo, 193.110.128.200), que posteriormente se traduce a un nombre (o dirección web, es decir, elmundo.es). El problema es que las posibles combinaciones de dígitos se están acabando: quedan menos del 10% de los números aún libres, denuncia el organismo internacional que supervisa su asignación.
Dicho organismo, llamado Number Resource Organization (NRO), ha alertado del "momento crítico" ante la escasez de direcciones IPv4, cuyo agotamiento podría "afectar, en última instancia, las operaciones futuras de la Red de todas las empresas y organizaciones de todo el mundo".
"Es vital que la comunidad de Internet tenga en cuenta y adopte medidas decididas para asegurar la adopción global de IPv6", afirma en una nota Axel Pawlik, presidente de NRO.
El protocolo de Internet (IP) es un conjunto de normas técnicas que define cómo los dispositivos se comunican a través de la Red. En este momento hay dos versiones de IP, IPv4 e IPv6, y esta última incluye un rango de números muchísimo mayor que la primera. El problema es que son incompatibles entre sí: los sitios 'visibles' en una versión no lo son en la otra, y viceversa.
Las direcciones IP son asignadas por la ICANN, que las distribuye entre los cinco Registros Regionales de Internet (RIR). Estos, a su vez, los asignan a los usuarios en sus respectivas regiones. "Este es el momento para que la comunidad de Internet actúe", dijo Rod Beckstrom, el presidente de la ICANN. Los expertos predicen que las direcciones IPv4 aún no asignadas se habrán agotado, como muy tarde, en 2012.