Las alertas de los brazaletes GPS para maltratadores motivaron hasta 735 intervenciones policiales entre agosto y diciembre de 2009, cuando los 167 hombres que portaban este sistema de localización violaron de media, unas cuatro veces cada uno la orden de alejamiento respecto de su víctima impuesta por el juez.
Según el balance presentado hoy por la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, y el Delegado especial del Gobierno para esta materia, Miguel Lorente, esta cifra de actuaciones policiales demuestra la "eficacia" del sistema de localización y su valor para frenar la violencia de género, ya que "en todas" estas 735 intervenciones "se movilizaron agentes policiales".
En total, desde la entrada en vigor de esta iniciativa en agosto del año 2009 y hasta el 31 de diciembre, los jueces españoles decretaron la instalación de 167 dispositivos de este tipo y la desinstalación de otros diez. Además, en 82 ocasiones los portadores intentaron manipular el brazalete y fueron detectados por el sistema.