Los sindicatos se han beneficiado de un espectacular incremento de los recursos públicos desde que José Luis Rodríguez Zapatero llegó al poder. Desde 2005, las ayudas directas concedidas por el Gobierno para la actividad sindical de CCOO y UGT se han incrementado un 50%.
La concesión de estos fondos -compartidos con la patronal CEOE y repartidos entre un sinfín de asociaciones y organismos de carácter nacional, autonómico y local- se han multiplicado casi por cuatro en los últimos cinco años. La subida, desde los 12 millones concedidos en 2004 a los más de 47 de 2009, asciende a casi el 300%.