El Gobierno que intenta pasar la crisis con medidas asumibles, ha aprobado la Oferta de Empleo Público (OEP) para el año 2010 en la que reduce un 86,8% el número de plazas ofertadas, pasando de 15.084 en 2009 a sólo 1.989 para el presente año. Un medida complicada si tenemos en cuenta el número de parados, pero inevitalbe si se quiere bajar el déficit. La pregunta sería más bien ¿y qué hacemos con los jóvenes que aspiraban a entrar en el mercado laboral, en todas sus posibilidades, si les cerramos las ofertas?
En rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, subrayó que esta reducción en la oferta de plazas públicas "responde al Plan de Austeridad que pusimos en marcha en el mes de enero", y que recoge una reducción del gasto de personal del 4% y limita la tasa de reposición de efectivos al 10%.
Del total de plazas ofertadas, 781 serán de las Administración General del Estado, 222 del Cuerpo Nacional de Policía, 232 de la Guardia Civil y 754 de las Fuerzas Armadas. A estas cifras se suma la oferta de empleo para la Administración de Justicia, que alcanza un total de 2.030 plazas.
Esta reducción en la Oferta de Empleo Público supondrá un ahorro de 280 millones de euros. De la Vega destacó que esta OEP apuesta "por la austeridad y la promoción interna" a la vez que "salvaguarda" la mejor atención y calidad al servicio de los ciudadanos.
Otro tema que se debería estudiar con más detenimiento, es si la función laboral y de productividad del funcionariado en España es el correcto para los euldos anuales brutos que cobran.