El 34,5% de los parados, es decir, un millón y medio de personas, lleva ya más de un año sin encontrar empleo. Cifra que, de mantenerse la tendencia de destrucción de puestos de trabajo, a finales de 2010 podrían llegar a ser dos millones, según un informe de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT).
En ese documento, elaborado junto a Analistas Financieros Internacionales, se advierte de que el paro (en febrero aumentó en 82.132 personas más) continuará aumentando en los próximos trimestres, a pesar de que se espera una ralentización de la población activa.
Así, calculan que al cierre de marzo la tasa de paro rozará el 20% de la población activa, ya que se alcanzarán los 4,5 millones de parados.
En esa cifra, hay que tener en cuenta que 1,5 millones de parados eran de larga duración a finales de 2009, cuando al inicio de la crisis eran cerca de 400.000 personas.
Este aumento en los parados de larga duración pone en evidencia la "escasa efectividad" de las políticas activas de empleo y de la intermediación laboral, añade.
Y, si este patrón se mantiene, advierte, el paro de larga duración podría rondar los 2 millones a finales de 2010 y continuar creciendo hasta mediados de 2011.
El perfil del parado de larga duración es en su mayoría un hombre de entre 25 y 34 años dedicado a la industria o a la construcción.
Una diferencia respecto a la crisis de los 90, en la que los menores de 25 años eran la mayoría de los que permanecían más tiempo sin empleo.
El informe señala también que en todas las comunidades ha aumentado el volumen de parados de larga duración, aunque el mayor incremento se ha dado en Baleares, donde se ha multiplicado por más de 17; en Murcia, casi por siete; y en La Rioja y la Comunidad Valenciana, donde se ha más que quintuplicado.