El Ayuntamiento de Valencia ha recogido un total de 7.200 toneladas de residuos durante toda la semana fallera, 300 menos que el año pasado, de las que 2.800 corresponden a las cenizas de los cerca de 760 monumentos que ardieron durante la pasada madrugada.
El dispositivo especial de fallas de la concejalía de Medio Ambiente, ha concluido a las 10 de la mañana de este sábado, según ha explicado el concejal delegado, Ramón Isidro Sanchís en una rueda de prensa en la que ha destacado que "la mayoría de las calles están ya limpias".
Según ha explicado, el servicio de limpieza que realizan las empresas concesionarias Necso, FCC y SAV ha contado con una media de 1.400 operarios al día y un refuerzo para eliminar los restos de las fallas de 422 operarios y 227 vehículos entre barrederas, camiones y tractores.
El edil ha señalado que las incidencias más destacadas se han producido en las zonas Blanquerías, plaza de Alfonso el Magnánimo, plaza de Marín Beneyto, la del Tossal y Bolsería, o la Glorieta, donde "habrá que seguir trabajando en los próximos días" para que las calles y aceras estén completamente limpias.
El concejal ha afirmado que este año se ha incrementado el baldeo de las calles en el centro histórico y toda la ciudad, en una medida que ha calificado como "un éxito", y ha destacado que han puesto especial hincapié en los lugares donde estaban situados los puestos de buñuelos.
Respecto al mobiliario urbano Isidro Sanchís ha informado que 100 contenedores han sido destruidos y un total de 1.137 papeleras han resultado dañadas, y ha remarcado que a los ciudadanos los "contenedores les cuestan" unos 1.200 euros.
Sin embargo, ha criticado que hay algunos ciudadanos "que exigen al Consistorio" que aplique políticas medioambientales y luego "no utilicen las papeleras, contenedores o los urinarios portátiles y prefieran hacer sus aguas menores en la calle".
De hecho, el Ayuntamiento había fijado con la Junta Central Fallera la instalación de estos urinarios "en puntos estratégicos" cercanos a los lugares de máxima afluencia de gente a los actos falleros.
El dispositivo especial de fallas de la concejalía de Medio Ambiente, ha concluido a las 10 de la mañana de este sábado, según ha explicado el concejal delegado, Ramón Isidro Sanchís en una rueda de prensa en la que ha destacado que "la mayoría de las calles están ya limpias".
Según ha explicado, el servicio de limpieza que realizan las empresas concesionarias Necso, FCC y SAV ha contado con una media de 1.400 operarios al día y un refuerzo para eliminar los restos de las fallas de 422 operarios y 227 vehículos entre barrederas, camiones y tractores.
El edil ha señalado que las incidencias más destacadas se han producido en las zonas Blanquerías, plaza de Alfonso el Magnánimo, plaza de Marín Beneyto, la del Tossal y Bolsería, o la Glorieta, donde "habrá que seguir trabajando en los próximos días" para que las calles y aceras estén completamente limpias.
El concejal ha afirmado que este año se ha incrementado el baldeo de las calles en el centro histórico y toda la ciudad, en una medida que ha calificado como "un éxito", y ha destacado que han puesto especial hincapié en los lugares donde estaban situados los puestos de buñuelos.
Respecto al mobiliario urbano Isidro Sanchís ha informado que 100 contenedores han sido destruidos y un total de 1.137 papeleras han resultado dañadas, y ha remarcado que a los ciudadanos los "contenedores les cuestan" unos 1.200 euros.
Sin embargo, ha criticado que hay algunos ciudadanos "que exigen al Consistorio" que aplique políticas medioambientales y luego "no utilicen las papeleras, contenedores o los urinarios portátiles y prefieran hacer sus aguas menores en la calle".
De hecho, el Ayuntamiento había fijado con la Junta Central Fallera la instalación de estos urinarios "en puntos estratégicos" cercanos a los lugares de máxima afluencia de gente a los actos falleros.