Cada persona al día pierde una cantidad de líquidos importnates, que hay que sustituir. Por eso es tan importante que bebamos mucha agua.
Se pierde 1,5 litros al día en la orina. Unos 400 ml a través de la respiración. Unos 350 ml por la piel. Y unos 150 ml por las heces.
Depende también del peso y del periodo del año.