La Formación Profesional en España no está adaptada a la realidad laboral


Lo hemos avisado en múltiples ocasiones, la Formación Profesional en España es mala salvo honrosas excepciones, lo admitimos, deseamos cambiarla, mejorarla, pero siempre nos quedamos a medio camino. 

Necesita mejorar mucho; en la de Ciclo Medio para conseguir motivar a los alumnos y a las empresas que los pueden contratar después, dejando de lado parte de la idea de escuela reglada para convertirlas más en escuelas taller.

Y en las de Ciclo Superior para mejorar la formación del profesorado y tener cintura para estar al día y dotar al mercado educativo de oficios nuevos, reciclando ramas profesionales que se van quedando antiguas.

La falta de motivación de los titulados y la escasa adaptación de la oferta formativa a las necesidades reales de las empresas son las principales carencias que observan los empresarios en la Formación Profesional Reglada, según se desprende de todas las encuestas realizadas desde distintos organismos.

En concreto, el 34% de las empresas (año 2010) apuntan a la falta de motivación como principal problema en la Formación Profesional Reglada, mientras que el 28% indica que existen problemas de adaptación de los programas formativos a las necesidades empresariales y un 24% detecta carencias formativas básicas en los trabajadores titulados con FP. Es verdad que la Formación Profesional Dual es un buen camino (año 2019) para paliar estas deficiencias, pero hay que empujar mucho mas.

A estos problemas se añaden la dificultad para encontrar profesionales cualificados y actualizados con titulaciones de FP (20% de las empresas señalan esta carencia). 

La escasa importancia que algunas Administraciones dan a este tipo de enseñanza y la falta todavía de prestigio social son otras de las carencias que se detectan en la valoración empresarial de la Formación Profesional Reglada.

En cuanto a las medidas para mejorar la Formación Profesional, más de un 50% de las empresas consideran (año 2010) que aumentar las prácticas en empresas mejoraría el desempeño de los futuros trabajadores (por ello la Formación Dual es una buena decisión), mientras que un tercio piensa que elevar el nivel de la formación técnica y dotar al profesorado de una formación continua que lo aproxime a la realidad empresarial, podría ser beneficioso para la competitividad futuro de los alumnos.

En cuanto al desarrollo de competencias no técnicas o transversales, casi un 22% de las empresas ve importante impulsar las habilidades empresariales de los alumnos (idiomas, gestión de equipos, negociación), mientras que el 16,2% reforzaría los conocimientos relacionados con la cultura empresarial, algo fundamental pues España necesita crear mas empresas.

Las empresas de los sectores de comercio e industria son las que en mayor porcentaje consideran beneficioso incrementar las prácticas en empresas de los alumnos durante su periodo de formación (60%), mientras que elevar el nivel de la formación técnica es importante especialmente para las empresas industriales y de otros servicios. Pero las prácticas en empresas deben estar realizadas con unas inspecciones de calidad y en empresas que no abusen de estas prácticas.