¿Qué hacía ese niño en una manifestación de la Falange, este fin de semana en Madrid?, ¿por qué tiene esa carita de pena asustada?
No es un lugar para niños, ni aunque se desee inculcarles odio.
Las manifestaciones, todas, suelen ser gritonas, fuertes, coloridas. Pero unas mucho más que otras. La imagen de El Pais es preciosa. Ilustra maravillosamente el momento en toda su intensidad antropológica. Podríamos escribir una novela con todos los personajes que aparecen en ella, sin errar mucho en la realidad interior de cada personaje.
Para una novela no sobra el niño.
Para la vida real si.