Las familias españolas ahorraron el año pasado 43.935 millones de euros, el 47% más que en 2008, y más de la mitad fue a parar a depósitos bancarios, según un estudio elaborado por Inverco. Las familias están ahorrando esperando que la crisis les pueda o no afectar. Un buen dato para la salud de los bancos y cajas de ahorros con dificultades de liquidez por impagos de empresas o de hipotecas inmobiliarias. Pero tiene una doble lectura. En el momento en que la crisis acabe, la inflacción será muy alta.
Por el contrario, retiraron dinero de activos de renta fija a corto plazo (3.847 millones de euros), de renta variable no cotizada (820 millones) y de fondos de inversión (368 millones).
El saldo total del ahorro en activos financieros asciende a 1,75 billones, de los que el 42,2% corresponde a depósitos, el 20,4% a renta variable (aunque sólo una tercera parte es cotizada), el 8,7% a seguros y el 8% a fondos de inversión.
El porcentaje del ahorro en depósitos se mantiene estable respecto al año pasado (cae una décima) y se encuentra en máximos de la década (42,2%).
El activo financiero neto de las familias, entendido como activos menos pasivos, se situó en 800.000 millones de euros. El volumen de pasivos de las familias disminuyó en 2009 por primera vez desde que Inverco elabora el informe en 1980.