Andan complicados y pensativos los jueces del Tribunal Constitucional sobre si Cataluña es nación distinta de España o no. Si España es una nación de naciones, un país de naciones, una nación de países, un nación y punto o un territorio complicado de gobernar.
Los republicanos en su mayoría lo tienen más claro, y esto no sé si lo saben los nacionalistas. De disponer en estos momentos de República en España, auspiciada por los actuales partidarios de la República española; España sería una y punto pelota. Nada hay más centralista que los republicanos, que las ideas de la República, que creen en las sumas, en las uniones, por encima incluso de diferencias de lengua, cultura o historia. Pero España es algo más que una simple nación. Otra cosa es que lo queramos reconocer o no, que sea más o menos interesante serlo según van avanzando las historias, la Historia Global. Que nos lo permitamos en un momento histórico mundial en el que será cada vez más complicado subsistir separado de los grandes focos del poder mundial.
No estamos ya en el siglo XX, todavía no estamos en el siglo XXI (o estamos en el preescolar del XXI), y los sistemas de gobernanza de este nuevo periodo están por construir. Yo soy de los que creen que hay muchas formas de ser nacionalista y algunas de ellas tendremos que reformarlas ideológicamente, para que tengan sentido en el siglo venidero. Eso, o se caerán en el pozo del olvido social. Se puede ser nacionalista sin ser separatista o incluso más todavía, se puede ser nacionalista y a la vez ser federalista y unionista.
NACIÓN:. Conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común.