El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha informado que los bancos y cajas de ahorro en España necesitarán 22.000 millones de euros para cubrir la pérdida de valor de sus activos si la situación económica empeora hasta el peor de los escenarios: un país con una tasa de paro del 24%, como ya ocurrió en 1994.
De esta cantidad, 5.000 millones corresponderán a los bancos comerciales y los 17.000 millones restantes a las cajas de ahorros, con una morosidad del 7,8% y 7,1% en 2011, respectivamente.
España cerró 2009 con una tasa de paro del 18,8%, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE y el FMI ve "probable" que el sistema bancario "resista las consecuencias de la crisis". Por otro lado ninguna previsión, ni de organismos internacionales, ni de bancos ni del Gobierno, prevé superar de forma holgada el 20%.
En el escenario que maneja el FMI, la pérdida de valor de sus activos sería de 1.000 millones de euros en el caso de los bancos y de 6.000 millones para las cajas, con un techo de morosidad del 6,3% de los préstamos bancarios en el tercer trimestre.
Por ello, el organismo internacional opina que los ingresos y las provisiones del sector financiero le permitirían absorber totalmente las pérdidas previstas para 2011. Aún así, las pérdidas posibles "son pequeñas relativamente en relación al capital general del sistema bancario" y, en particular, en comparación con los 99.000 millones de euros de los que cuenta el FROB, a juicio del FMI. Debido a que este fondo vence en junio, el organismo ha instado a poner en marcha una reestructuración de las entidades más débiles en los próximos dos meses.