La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, está estudiando la introducción del copago sanitario como una alternativa para "garantizar la sostenibilidad" del Sistema Nacional de Salud (SNS), aunque asegura que por el momento no han decidido aplicarlo porque "perjudicaría a las personas más desfavorecidas".
Ha explicado que en el último plan de recorte anunciado por el Gobierno para reducir el déficit público "no han creído conveniente" introducir esta medida ya que "entraña un importante coste económico para quienes más usan la sanidad", es decir, "las personas mayores, que son pensionistas y con rentas muy bajas", aclara Jiménez en declaraciones a TVE, recogidas por Europa Press.
Pese a todo, y aunque actualmente consideran que es "bastante relevante" tomar una medida de este calado, Jiménez explica que su obligación es "fortalecer y el sistema y mantenerlo en el tiempo" y, de este modo, tienen que estudiar "todas las alternativas posibles". "Evidentemente tenemos que estudiarlo como hacemos con todo tipo de reformas, con seriedad, porque tenemos que ver como va evolucionando la economía y los planes de ajuste, para ver como consolidamos nuestro plan de austeridad", admite la ministra. Asimismo, recuerda que se ha comprometido con los consejeros autonómicos de Sanidad a estudiar esta medida y, paralelamente, en el Congreso de los Diputados hay una ponencia trabajando sobre esta cuestión. Pese a todo, desde el punto de vista del ingreso han hecho "cálculos" y han visto que "es un ingreso menor en relación con la proporción de la deuda".
Cuando se habla del copago tanto, hay que empezar a sopesarlo con calma pero sin dudas. Llegará.