En una semana loca, la Bolsa española se ha quedado como estaba. Igual. Pero en el camino se han hecho ricos unos y un poco más pobres otros, por el trabajo de los especuladores.
Muchos de ellos compraron un 13% más barato lo mismo que hoy han vendido al mismo precio que hace una semana, quedándose con ese 13% de beneficio en un par de días de juego.
¿Se debe permitir esa especulación capitalista, que afecta a los ahorradores capitalistas que creen en el sistema capitalista?
Algunos compraban a 87 lo que dos días antes valía 100. Si compraban es porque otros vendían, perdiendo 13 de lo que creían tener. Hoy han vuelto a vender a 100, quedándose esos 13, que han dejado de tener los que vendieron por miedo a 87. ¿Es eso algo parecido a un robo legal, a un timo legal?
La culpa la tienen esos millones de personas que con sus ahorros invierten en bolsa y que miran las cotizaciones como el que mira los resultados de fútbol. Se pueden ver apostados en los grandes bancos, debajo de las pantallas de plasma o escondidos en sus casas, pendiente de un teléfono o de un susto. Se tendría que hacer pedagogía del dinero, del ahorro, de las inversiones, de la economía más básica.
En una semana se ha movido el dinero de sitio. Millones de euros.