El alumnado de Formación Profesional (FP) ha aumentado un 17% en los dos últimos cursos académicos, llegando a los más de 586.000 matriculados en 2010, tal y como muestra un informe presentado por Ángel Gabilondo, ministro de Educación. Según el gobierno, estos datos parecen variar un poco la tendencia, que hasta ahora era que los estudiantes que terminan la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) prefirieran cursar el bachillerato. Aún así, si se comparan los datos con los de la OCDE, se observa que España sigue por debajo de la media.
En concreto, la diferencia con la media europea es de diez puntos cuando se analizan los Ciclos Formativos de Grado Medio, ya que sólo el 35% de los estudiantes eligen esta formación. A nivel global, España cuenta con un 72% de titulados en enseñanzas medias postobligatorias, mientras que los países de la OCDE se sitúan en el 83%. Estos datos son importantes porque, según estudios de la OCDE, es necesario que el 85% de los jóvenes alcancen, al menos, una cualificación media de bachillerato o un Ciclo Formativo de Grado Medio.
Para lograrlo, la comisaria europea de Educación, Androulla Vassiliou, incidió en una comparecencia en la necesidad de modernizar el sector de la Formación Profesional y convertirlo en "una opción más atractiva y de mayor calidad, de manera que proporcione las capacidades adecuadas para encontrar un empleo apropiado a los jóvenes y la oportunidad de actualizar sus capacidades durante toda su vida laboral a los adultos".
La Comisión Europa ha manifestado en varias ocasiones su deseo de incrementar el número de alumnado de la Formación Profesional, por eso, ha instado a los ministros de educación europeos a debatir y adoptar un plan para favorecer este aumento. Entre las acciones propuestas, esta estrategia contempla flexibilizar el acceso desde la FP a las demás etapas educativas, promover la movilidad de los estudiantes, aumentar la calidad de las distintas disciplinas, fomentar la creatividad y mejorar las oportunidades de los grupos más desfavorecidos.
En concreto, la diferencia con la media europea es de diez puntos cuando se analizan los Ciclos Formativos de Grado Medio, ya que sólo el 35% de los estudiantes eligen esta formación. A nivel global, España cuenta con un 72% de titulados en enseñanzas medias postobligatorias, mientras que los países de la OCDE se sitúan en el 83%. Estos datos son importantes porque, según estudios de la OCDE, es necesario que el 85% de los jóvenes alcancen, al menos, una cualificación media de bachillerato o un Ciclo Formativo de Grado Medio.
Para lograrlo, la comisaria europea de Educación, Androulla Vassiliou, incidió en una comparecencia en la necesidad de modernizar el sector de la Formación Profesional y convertirlo en "una opción más atractiva y de mayor calidad, de manera que proporcione las capacidades adecuadas para encontrar un empleo apropiado a los jóvenes y la oportunidad de actualizar sus capacidades durante toda su vida laboral a los adultos".
La Comisión Europa ha manifestado en varias ocasiones su deseo de incrementar el número de alumnado de la Formación Profesional, por eso, ha instado a los ministros de educación europeos a debatir y adoptar un plan para favorecer este aumento. Entre las acciones propuestas, esta estrategia contempla flexibilizar el acceso desde la FP a las demás etapas educativas, promover la movilidad de los estudiantes, aumentar la calidad de las distintas disciplinas, fomentar la creatividad y mejorar las oportunidades de los grupos más desfavorecidos.