La sexualidad en España se rige por patrones muy antiguos que la vinculan a la reproducción más que al placer, con un importante déficit en la información, la educación y el uso de anticonceptivos.
La primera estrategia nacional de salud sexual y reproductiva, que será aprobada por el próximo consejo interterritorial del mes de julio, revela que el 32% de hombres han pagado al menos una vez en su vida por mantener relaciones sexuales.
En las mujeres, el índice cae al 0,3%.
Además, un 25% de la población no usa ningún anticonceptivo para prevenir embarazos, porcentaje que se eleva al 41% en "la primera vez", según el documentopublicado, que propone una serie de medidas sanitarias y educativas para cambiar esta tendencia.