La TDT empezó como la panacea para la diversidad cultural y de entretenimiento y va camino de terminar en el gran negocio para unos pocos. Y el Gobierno no solo asiente y reparte sino que además no hace nada para crear una televisión diferente.
Se van a repartir cuatro cadenas, un multiplez más, a las cadenas de siempre para que puedan crear más canales iguales y sobre todo para poder poner de pago algunos de los interesantes.
De hecho lo primero que vamos a observa es la desaparición de 40 Latinos, como ya pasó con AXN, que pasarán a ser de pago en paquetes que solo pueden costear unos pocos. Esto es el socialismo real español.
Nada de canales culturales privados, nada de canales experimentales y minoritarios, nada de entregar canales a nuevas empresas, nada de convenios con Universidades. Deporte, noticias rosas y ficción americana. Y agradecidos y contentos los televidentes, que no sabemos exigir algo mejor, algo distinto.