Hoy el Consejo de Ministro, ha ampliado por otro peridodo de 6 meses las ayudas para desempleados sin covertura económica. La prestación de 426 euros para desempleados que se han quedado sin cobertura ha sido otorgada en los últimos once meses —desde su puesta en marcha hasta el verano de 2010— a 615.771 personas, aunque sólo el 30,7% de los beneficiados (189.000) encontró trabajo.
Estos son los datos que dio el titular de Trabajo, Celestino Corbacho, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que ha ampliado por otros seis meses esta prestación. La prórroga del PRODI, que el mes pasado daba cobertura a 300.000 personas, costará 420 millones de euros y Trabajo calcula que dará cobertura a 219.000 personas. El Consejo de Ministros ha decidido también que Trabajo elabore un informe en el que haga un balance detallado del Programa Temporal de Protección por Desempleo e Inserción (PRODI), por el que se articuló esta ayuda, y también un análisis del resto de prestaciones. Corbacho admitió que con los resultados de este estudio se decidirá si se vuelve a prorrogar o no la prestación de 426 euros, mientras que la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, explicó que con las conclusiones de dicho informe "se articularán nuevos mecanismos" para hacer más eficaz la inserción laboral.
Trabajo la ha hecho al final menos restrictiva: la resolución del Congreso pedía que sólo beneficiara a menores de 30 años, parados de larga duración y mayores de 45, pero lo aprobado incluye además a los desempleados de entre 30 y 45 años que tengan cargas familiares.
Corbacho recordó que la prestación está ligada al compromiso de participar en "itinerarios de inserción" y formación para que aumenten sus posibilidades de acceder a un puesto de trabajo. Además resaltó el "importante esfuerzo" por parte del Gobierno para tomar esta decisión "en un momento de dificultad económica" en el que todas las partidas presupuestarias se han visto afectadas por la situación. No obstante, el Ejecutivo entiende, señaló el ministro, que este programa tenía que ser objeto de una nueva prórroga porque ha dado cumplimiento al objetivo de extender la red de protección social a personas que hayan quedado sin prestaciones.
El futuro, insistió, no puede pasar sólo por la protección al desempleado, sino también por las políticas activas de empleo. Además defendió que se sancione o se prive de prestación a quienes la tengan pero no cumplan con la ley y rehúsen hacer cursos o aceptar ofertas de empleo.
Estos son los datos que dio el titular de Trabajo, Celestino Corbacho, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que ha ampliado por otros seis meses esta prestación. La prórroga del PRODI, que el mes pasado daba cobertura a 300.000 personas, costará 420 millones de euros y Trabajo calcula que dará cobertura a 219.000 personas. El Consejo de Ministros ha decidido también que Trabajo elabore un informe en el que haga un balance detallado del Programa Temporal de Protección por Desempleo e Inserción (PRODI), por el que se articuló esta ayuda, y también un análisis del resto de prestaciones. Corbacho admitió que con los resultados de este estudio se decidirá si se vuelve a prorrogar o no la prestación de 426 euros, mientras que la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, explicó que con las conclusiones de dicho informe "se articularán nuevos mecanismos" para hacer más eficaz la inserción laboral.
Trabajo la ha hecho al final menos restrictiva: la resolución del Congreso pedía que sólo beneficiara a menores de 30 años, parados de larga duración y mayores de 45, pero lo aprobado incluye además a los desempleados de entre 30 y 45 años que tengan cargas familiares.
Corbacho recordó que la prestación está ligada al compromiso de participar en "itinerarios de inserción" y formación para que aumenten sus posibilidades de acceder a un puesto de trabajo. Además resaltó el "importante esfuerzo" por parte del Gobierno para tomar esta decisión "en un momento de dificultad económica" en el que todas las partidas presupuestarias se han visto afectadas por la situación. No obstante, el Ejecutivo entiende, señaló el ministro, que este programa tenía que ser objeto de una nueva prórroga porque ha dado cumplimiento al objetivo de extender la red de protección social a personas que hayan quedado sin prestaciones.
El futuro, insistió, no puede pasar sólo por la protección al desempleado, sino también por las políticas activas de empleo. Además defendió que se sancione o se prive de prestación a quienes la tengan pero no cumplan con la ley y rehúsen hacer cursos o aceptar ofertas de empleo.