Tras los datos que os dejo más abajo se esconde sin duda una manipulación estadística que cocina resultados. Si es tan claro como aparente, la solución al problema de alargar la edad de jubilación es muy sencilla.
Que pongan voluntario el alarga la vida laboral después de los 65 años.
Según parece casi todo el mundo está encantado con trabajar más (después) de los 65 años de edad. Creo que engañan, pus una cosa es realizar actividades —sean semi laborales o no— y otra bien distintas es querer permanecer en las mismas actividades laborales y en la misma empresa, después de una larga vida laboral que todos los que trabajamos de verdad, consideramos excesiva sobre todo si empezamos a trabajar desde muy joven. Incluso a las propias empresas no les gusta la idea y en estos momentos están despidiendo a muchos trabajadores mayores de 50/55 años. Las empresas prefieren a gente joven, simplemente porque cobran menos y tienen menos derechos. Alargar la edad de jubilación servirá para que los trabajadores terminen en el desempleo en los últimos años de su vida laboral, con una merca brutal en su jubilación. Hacer trampas con la jubilación es vergonzoso.
En España hay 7.782.904 mayores de 65 años, el 16,7% de la población. El informe del Imserso detalla que el 60% de estas personas cerca de cuatro millones y medio percibe su salud como buena o muy buena. La tendencia trazada la última década y los pronósticos futuros apuntan a que el colectivo de mayores seguirá creciendo y mejorando sus condiciones de salud.
El 60% de los pensionistas de España quiere tener la posibilidad de seguir trabajando después de cumplir los 65 años. Las personas mayores son cada vez más activas y el 60% inicia nuevas actividades tras la jubilación. De hecho, apenas el 12% reconoce haber sentido un "vacío" al superar esta barrera. Estos indicadores forman parte de la Encuesta sobre Personas Mayores 2010 realizada por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), que fue presentada ayer en el Ministerio de Sanidad y Política Social.
Las estimaciones de Naciones Unidas apuntan a que, en 2050, España será el segundo país del mundo, tras Japón, donde se vivirá más años. La esperanza de vida actual en España es de 81 años (datos de 2007).
La mejora de las condiciones de vida ha traído más independencia. Un ejemplo: el 87% prefiere vivir en su casa, aunque no tenga compañía. La encuesta del Ministerio de Sanidad y Política Social también tumba el mito de que la mayoría de las personas mayores vive sola: este colectivo apenas representa el 16% del total. La mayor parte son mujeres del mundo rural.