Batasuna se debería legalizar cuando ella misma abomine del terrorismo de ETA y de todo tipo de violencia. Cuando en un congreso o lo que sea, diga bien claro y alto que ETA es un error, y que ellos y ellas además de solicitar el final de la violencia nunca más apoyarán la misma.
Claro que la situación de los presos era una parte importante en la negociación anterior al atentado de la T4. Importante e incluso lógica. Pero las oportunidades pasan y hoy el asunto es complejo y requerirá su tiempo y mucha mano izquierda, donde sin duda la ayuda de dirigentes internacionales servirá para dar salida al conflicto humano que suponen las dos alternativas. Mantenerlos en la cárcel o darles libertad a costa de que las víctimas se sientan engañadas.
ETA debe dar pasos irreversibles, síntomas serios de que todos los terroristas quieren la paz, abandono total de las armas y de sus discursos pasados de fecha. Deben dar la cara de una vez, sobre todo porque no sirve de nada mantenerse escondidos debajo de una capucha. Si se quiere la paz hay que asumir errores de estrategia y propósito de enmienda. Y señalar con claridad sobre qué personas quieren que pivote todo el proceso de disolución y paz. Hay donde elegir y yo recomendaría que no buscaran mucho por el extranjero pues tienen en el Estado español excelentes ejemplos de mediadores neutrales. ¿Les suena de algo a ETA la Iglesia católica vasca? Un equipo de mediadores en donde estuviera la iglesia serviría para liderar el proceso, para de una vez por todas acabar con el terrorismo y buscar alternativas en el medio plazo a todos los problemas humanos pendientes.