Tras una jornada de huelga general y de contestación a las reformas laborales en España que no dejan contentos a nadie, hay que preguntarse qué pueden hacer todos los agentes sociales para reconducir la actual situación.
Los sindicatos deben mejorar y mucho su labor en defensa del trabajador, de todo tipo de trabajadores y preguntarse por qué tiene una imagen tan miope de la realidad del trabajador en su puesto. Han estado demasiados años viviendo en el peor de los sentidos, de la formación errónea, de la negociación colectiva y de los conflictos laborales. La sociedad les reclama un papel bien distinto.
Y el Gobierno debe rectificar y asumir que tras sus siglas hay una forma de pensar y actuar en política y que no fueron llamados para hacerle el juego a la derecha.
Toca pues trabajar en serio por reconducir la situación de conflicto y lograr para España una paz social efectiva.