Se cambian las reglas gramaticales en una nueva revisión de la gramática castellana, y que llevaba más de 19 años sin tocar.
Vamos a dejar a modo de recuerdo para el debate interno de cada uno, los cambios más importantes. Más que un debate sobre la forma de llamar a las letras, es discutible o no el cambio en algunas acentuaciones. Personalmente veo peor la anulación del tilde cuando aparece la tetra o entre números, pues puede llevar a error en la lectura al confundir en algunas tipografías la o con el cero.
- Los nombres de las letras. Se unifican los nombres de algunas letras que variaban en las distintas áreas geográficas. Así, en la nueva ortografía se imponen la be y la uve a la be alta y be baja; la ye a la i griega, y la doble uve a la uve doble.
- Letras que ya no son. La ch y la ll quedan suprimidas formalmente del alfabeto. Las letras del abecedario serán 27.
- El solo y los demostrativos. La RAE recomienda no poner tilde ni a los pronombres demostrativos ni al adverbio solo, ya que el riesgo de confundirlos con los demostrativos que determinan a un nombre o el adjetivo solo se produce muy raramente.
- Guion, sin tilde. Palabras como guion, hui, riais, Sion o truhan se consideran monosílabos y, por lo tanto, no llevan tilde.
- 4 o 5 y no 4 ó 5. Hasta ahora, la conjunción "o" se escribía con tilde cuando aparecía entre cifras (4 ó 5 millones). Ya no.