La educación en La Rioja plantea diferencias interesantes para analizar con mucha calma. En un territorio en donde el número de alumnos con dificultades de integración por el lenguaje son altas pues hay muchos niños inmigrantes y en donde el número de alumnos que repiten curso es muy elevado en comparación con el resto del territorio español, en cambio todas las pruebas realizadas a los alumnos en los exámenes generales que se realizan en conjunto a todos los alumnos españoles, sacan una nota muy alta en todas las materias.
La exigencia en La Rioja es muy alta; quien suspenda dos o más materias tiene que repetir y no sólo las materias suspendidas sino todo el curso, y se valora mucho el esfuerzo…
individual para alcanzar las metas. Además se intenta que el respeto al profesor sea muy alto en comparación con otros territorios. Y la inversión pública en educación es de las más altas de España. Pilares pues que sustentan unos resultados muy altos, para los alumnos que se esfuerzan en aprobar y aprender. Y unos resultados bajos para aquellos alumnos que no desean o no pueden seguir el ritmo que marcan las clases.Es una pregunta muy importante. Una duda muy interesante de despejar. ¿Debemos unificar las clases por abajo, intentando que todos los alumnos tengan unos conocimientos básicos?, ¿o bien es mejor potenciar el esfuerzo y la excelencia exigiendo que los alumnos más bajos tengan que hacer un sobreesfuerzo adicional para seguir o bien repetir curso o incluso no lograr los objetivos del resto?
Tan malo es unificar los resultados sin tener en cuenta las particularidades de cada persona, como abandonar sin salidas profesionales y educativas a los alumnos con más dificultades para el aprendizaje. Muchas veces se han planteado las dos velocidades y nunca se ha decidido dar el paso para ello. Posiblemente porque salga mucho más caro mantener dos procesos distintos en los mismos centros educativos. Pero en la actualidad los resultados de los alumnos, como globalidad, son en España entre malos y muy malos .