El ex ministro Moratinos se está moviendo entre Túnez y Argelia en busca de soluciones lógicas al Sahara que fue español. No le dejan descansar ni después de haberlo dimitido a la fuerza. Es lo que tiene no saber elegir buenos recambios, que luego hay que seguir molestando a los anteriores.
Nada le joderá más al Rey de Marruecos que nos dediquemos a visitar a sus vecinos enemigos por ser vecinos. O amigos según el año. Por que no se nos debe olvidar que este conflicto, el del Sahara, lo es por muchos motivos, también por la dejadez de España o por la intromisión a medias de terceros países. Queda la pobre Mauritania sin decir palabra, tal vez por eso, por pobre.
Nos han pillado otra vez con el paso cambiado y con pocas ganas de peleas cercanas, pues no es lo mismo Afganistán que el Sahara, por dar malas ideas. Y mientras tanto la ONU no dice esta boca es mía. Y la situación se puede complicar hasta donde seamos capaces de complicarla entre déspotas y bobos, entre reyezuelos e incapaces. Solo falta que entre la religión en medio para actuar de mecha. Ya veremos.