Cañizares —el cura, no el personajes de la tele—, nos ha dicho que estamos a punto de entrar en el Apocalipsis, aunque creo que es una manera muy sencilla de meternos miedo. A los hermanos del Sahara no les ha hecho mella esto, pues efectivamente, para ellos el Apocalipsis empezó hace unos días y no han dicho nada a nadie.
No está bien que se avisen estas cosas del demonio, pues la gente va perdiendo miedo a los lobos que avisan sin tener motivo; y porque la gente ya no vaya a misa, tampoco es para ponerse así. A poco que sigamos con la crisis del capitalismo de laboratorio, tampoco iremos a los Centros Comerciales y eso sí que será el Apocalipsis consumista y el fin del Estado de Bienestar que tanto nos vendieron como la maravilla de las maravillas.
Si yo no compro, tú no compras, aquel no tiene beneficios y todos nos jorobamos. Claro que si compro más de lo que puedo pagar, no pago luego debo, y alguien que está en su casa sin saber qué he consumido yo, ha perdido lo que yo me he gastado, por que no queda claro que algún día podamos devolver todo lo que debemos. Vamos que la mejor forma de joder a los ricos es gastar mucho y deber mucho, por que como no pensamos poder pagar, alguien está pagando por nosotros. Visto así, ahora mismo me voy a cambiar de coche y que salga el sol por Antequera. Total, viene el Apocalipsis.