Es interesante, muy interesante diría más bien, encontrar nuevas figuras, nuevos artistas de cualquier modalidad, que ofrecen una visión diferente por algo de su profesionalidad artística. Crear es un don que ayuda a superar los males del día a día y hay que aplaudir a todo aquel que lo intenta. En este caso que quiero presentar, lo consigue sin duda, con creces.
Hoy he descubierto a Pablo Alborán, un cantante andaluz, de Málaga, que con sus 21 años promete crecer y llenar, con unos textos maravillosos, putos poemas de amor o de soledad, con una música fresca en donde mezcla los sabores del flamenco más moderno con el pop, con pinceladas de música clásica en sus composiciones personales, lúcidas, enternecedoras, envolventes, embrujadoras incluso en sus finales de frase, en su voz dulce pero potente. Increíblemente casi es un desconocido, al que sin duda, deseo mejores triunfos.
Búsquenlo por la red, pues es muy sencillo obtener pequeños vídeos de sus canciones y poder así escucharlo.