Hoy me ha tocado pedir presupuesto de un audífono en GAES, o mejor dicho de una pareja de pequeños aparatitos nuevos para una persona que los actuales con seis años de funcionamiento se le habían quedado obsoletos por tiempo de funcionamiento y por pérdida auditiva.
El trato ha sido muy correcto y profesional y tanto los ajustes, el control, o los consejos sobre el tipo de aparato nos han parecido perfectos.
Pero el precio nos ha parecido un abuso, una barbaridad a la que hay que acostumbrarse porque el mercado es el que marca lo que hay que pagar por ciertos aparatos minoritarios aunque sean de primera necesidad.
Tener que pagar por una pareja de audímetros, con descuento europeo ¿? Incluido entre 4000 y 6000 euros nos ha parecido una barbaridad. En realidad son unos pequeños aparatos con una tecnología no superior a la de un teléfono móvil, un ordenador portátil, un tablet de última generación o un lector de DVD por poner ejemplos sencillos.
La microelectrónica exterior al oído de los aparatos audímetros es parecida a la de cualquier aparato electrónico moderno y actual. Pero la diferencia de precio es brutal Todos eran de la marca Siemens, luego no hay donde elegir, como no lo hay e cuento a empresa que comercializa este tipo de audímetros en ciudades medianas.
Lo dicho, la falta de competencia en el mercado, hace que su precio sea muy alto y que unos audímetros, necesarios para trabajar o para tener calidad de vida, no estén al alcance de todas la familias. Y no hay ayuda de la Seguridad Social. O al menos eso nos han avisado en GAES.