Por si hay dudas sobre lo caras que están todavía las viviendas en España, les recomiendo algunos pequeños viajes por el tiempo. Es muy sencillo entrando aquí.
Mi primera vivienda la compré en 1978. Era un piso viejo, sin ascensor, de 50 metros cuadrados, exterior,
en un barrio consolidado de una gran ciudad, sin ascensor, con terraza y baño grande y una cocina por arreglar. Me costó 5.700 euros al cambio.
Esa vivienda todavía está bien, se ha arreglado algo, ya hace unos años que no es de mi propiedad pero ahora la venden por 135.000 euros tras haberla rebajado en varias ocasiones.
Si acudimos al INE y metemos los 5.700 euros de aquel año 1978 para que nos los actualice al IPC de 2010, nos dice el INE que hoy ese dinero está convertido a 35.243 euros. Aquella inversión hoy tendría un valor si la hubiéramos mantenido sólo con la ganancia del IPC de 35.000 euros. Pero se pide por la vivienda casi cuatro veces más, y eso que ya han asumido que hay que rebajar el precio final de la vivienda.
Estos desfases son los que arrastramos en los asuntos inmobiliarios, y si bien es cierto que 35.000 euros es una cifra inentendible hoy, era el precio de la vivienda en la España de 1978.