Ya se habla en el PSOE del 2016 como una fecha posible. Posible para tener un candidato posible. Se entiende que quien vaya en el 2012 irá simplemente a quemarse, a lo bonzo dicen algunos. Y por eso apuntan (apuntamos) que Zapatero debería ser el sacrificado. Nada mejor que morir tragándose
sus propios errores y dudas, sus propias lástimas. No se merece ningún otro socialista tener que pagar el precio de algo que él no compró. Así que tras el 2012 vendrá casi seguro el 2016. Y dicen los muy malos que para entonces ya no ven a Rubalcaba al frente. Igual es la edad. Yo apuesto por valores nuevos, por Tomás Gómez, por Marcelino Iglesias, por…, si algunos hablar de Jesús Caldera o de incluso algún socialista conocido pero ahora defenestrado de los puestos importantes. Se busca joven y experto, con ganas de lograr jugársela. No será fácil el 2016 para el PSOE, si acaso el 2020 y para entonces muchos de los que hoy conocemos estarán ya muy mayores. Ha conseguido Zapatero lo que parecería imposible, lograr que Rajoy se instale en el poder y se pegue a sus sillón como si de una lapa fuera, sin mover ni el bigote de la barba. Nadie sabe nade de su programa, de sus ideas. Bueno si, hoy dice que derogará la Ley del aborto pero poco más. Nada que sirva para salir de esta, para revitalizar al país, para lograr al menos dos millones de nuevos empleos. Quitando la Ley del aborto, o la de los matrimonios del mismo sexo o cambiando la asignatura de la ciudadanía no se consigue mover un ápice la economía.