Leo por ventanas amigas que el juego Assassins Creed Brotherhood, en estas navidades pasadas y en España, lo más barato que se podía comprar era por 63 euros. Comprándolo a una tienda inglesa por internet, nuevo, salía por 23 euros, incluyendo los gastos de envío.
Cuando nos quejamos de la piratería en España tendremos que analizar coste de los productos, capacidad de compra, abusos de la comercialización y otras zarandejas. Sobre todo si se quieren resolver los problemas y no lanzar las culpas a voleo, para ver quien se las lleva.
No está de más que cada palo aguante la vela de las soluciones y aprender de lo que hacer Apple con su App Store, para aprender que muchos pocos son más que pocos muchos. Y además sirve para más gente.