Me da la sensación asquerosa de que el asunto de Libia está entrando en una fase complicada y que los países europeos más EEUU están dejando hacer para debilitar a lo que salga tras la guerra civil.
Sin ayuda exterior los presuntos rebeldes lo van a tener muy complicado para vencer a Gadafi, pues no tienen armas comparables ni un ejército preparado para una guerra larga o de más de un mes de duración. Así que si el tiempo no se acelera la solución será sangrienta, más conociendo el espíritu cultural de venganza que se anida en las tribus libias, alma de su cultura histórica.
Y a Europa ni está ni se le espera. Es como si el miedo le pudiera, como si no existiera para nada que no fuera saber si sube o baja los tipos de interés. ¿Pero Europa sabe lo que se juega en estos problemas del Norte de África?
Por cierto que el asunto de Libia ha servido para suspender todo tipo de reivindicaciones sociales en los países vecinos, pues la sangre ejerce de balsámica paz impuesta, al ver las barbas de los vecinos ya remojadas. ¿Hasta cuando lograrán parar a las voce críticas en países menos belicosos que Libia?