Se complica la situación de Libia y con ella esa sensación de que todo lo que está sucediendo es un momento histórico que tiene poso y sirve para analizar muchas situaciones de la política en general. No va a ser sencillo encontrar soluciones para cada país y Libia es de los complicados por su peculiar forma de entender las relaciones sociales entre tribus en pleno siglo XXI. Pero esto no es una vacuna para nada y junto a un ejército poderoso que apoya a Gadaffi está la inequívoca postura de su sociedad de querer cambios importantes. Y en medio la tradición de la venganza entre sus miembros tribales y la de una juventud que aspira a un cambio profundo en su forma de entenderse con sus vecinos. Hay que estar muy atentos.